Las proteínas son muy importantes para nuestra salud, ya que con ellas nuestro organismo fabrica tejidos, regula funciones metabólicas, acumula energía, etc.
Desde el punto de vista químico, no es importante si las proteínas tienen un origen vegetal o animal; lo fundamental es consumir las proteínas que realmente necesitamos.
Las proteínas de origen animal (presentes en carne, pescados y huevos) se asimilan mejor, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales y por tanto es de alto valor biológico. Sin embargo, también provoca la acidificación de la sangre, contienen colesterol y su consumo es muy dañino para los animales y para el planeta.
Las de origen vegetal (sobre todo presentes en las legumbres y frutos secos) no son de Alto Valor Biológico, y por eso deben ser complementadas con otros alimentos (básicamente cereales). Como ventajas destacadas, las proteínas vegetales son más fáciles de digerir, contienen más fibra y agua, carecen de colesterol y, por supuesto, éticamente son respetuosas con el planeta.
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