Lácteos (leches, natas y quesos)

Lácteos.

El ser humano es el único animal que después de la época de lactancia materna (el destete) sigue tomando leche y, además, lo hace de otra especie.
La leche animal (de vaca, cabra, oveja) es muy nutritiva: tiene más del doble de proteínas que la leche humana. Por eso está pensada naturalmente para los cachorros animales (terneros, etc.) pero no para los humanos.


¿Qué problemas provoca el consumo de lácteos animales en los humanos ?

Los lácteos (animales) no están indicados para el consumo humano, ya que nuestro organismo no está preparado para digerir tal cantidad de proteínas. Algunos de los problemas que provoca son:

Osteoporosis: el cuerpo humano se acidifica si ingiere tanta proteína animal (la caseína) y, para compensarlo, extrae calcio del propio cuerpo (de nuestros huesos, principalmente!!).

Intoxicaciones: la leche animal contiene, además, antibióticos, pesticidas y hormonas administrados a los animales. Todo ello lo ingerimos nosotros, aunque esté pasteurizada!

Alergias e intolerancias: la leche animal contiene mucha azúcar (la lactosa). Para digerirla, los humanos necesitamos de la encima lactasa. Algunas personas no la producen y por eso son intolerantes, sufriendo de diarreas, malas digestiones, dolores de cabeza, problemas de piel, asma, etc.

¿Qué provoca el consumo humano de lácteos en los animales ?

- Explotación: las vacas sólo producen leche cuando están preñadas. Por eso, son inseminadas forzosamente y obligadas a que su cuerpo produzca leche. Más info aquí!
- Estrés y tristeza: cuando el ternero tiene pocos meses, se le separa de su madre y ésto les provoca mucho estrés y tristeza. Más info aquí!
Enfermedades: el ordeño intensivo y mecánico les provoca, entre otras enfermedades, mastitis (infección de las mamas), cortes e infecciones. Más info aquí!



"Leches" y "Natas" Vegetales

La mejor alternativa para substituir el calcio de la leche animal es tomar alimentos como el brócoli, las espinacas o el sésamo, por ejemplo.
Si queremos una textura similar a la leche animal, optaremos por las  llamadas "leches" vegetales existentes en el mercado: de soja, de avena, de almendra, de nuez, de arroz, de quinoa o de alpiste.
Debemos saber que reglamentariamente no se deben llamar "leches", puesto que no proceden de ningún animal. Así pues, las podemos encontrar en comercios como "bebida de..." o "batido vegetal de...".
La leche de soja es perfecta para hacer lactonesa (mayonesa sin huevo) dado que monta perfectamente con aceite.
Las leches más neutras (como de alpiste, quinoa o arroz) son perfectas para salsas y bechamel.
Si vas a hacer postres, te recomiendo, en cambio, leches dulces como la de almendra, la de nuez o la de avena, ya que no necesitan prácticamente añadir edulcorantes.

Si necesitas nata que monte bien, te recomiendo dos opciones:
- La nata vegetal Krona Original; es perfecta para pasteles y no se baja (ya que no contiene suero).
- Utilizar la parte grasa de una lata de leche de coco (con un mínimo de 50% de grasa). La dejamos en el congelador 8 horas, abriendo la lata y separando con mucho cuidado la parte sólida de grasa de la parte líquida. Si batimos la parte grasa (bien fría, recuerda!) obtendremos una excelente nata montada de coco.

Todas ellas son muy digestivas, no contienen colesterol y sí tienen mucha fibra y vitaminas. Son perfectas para el consumo humano.

Lee más información aquí!


"Quesos" Vegetales.

De igual manera que las "leches", no deberíamos llamar "quesos" a los productos vegetales que se venden como "quesos vegetales", ya que no provienen de ningún derivado animal.

Para conseguir un efecto gratinado como el del queso, en cocina vegana utilizamos levadura de cerveza. Directamente la espolvoreamos sobre nuestra pasta, canelones, lasañas, etc. y conseguimos que dore en el horno y le de un sabor fermentado.

El resto de "quesos" es más difícil de conseguir, sobretodo en cuanto a textura y sabor.
Mucho cuidado con comprar estos denominados "quesos veganos" preparados por la industria alimentaria, ya que básicamente están compuestos de agua y multitud de químicos nocivos.

Sin embargo, la buena noticia es que con ayuda de algunos ingredientes de la llamada "cocina molecular" y con bebidas totalmente vegetales podemos hacer nuestros propios quesos veganos caseros.

Para fabricar nuestro propio queso tipo "mozzarella" con carragenato, ver vídeo aquí!
Para fabricar un queso tipo mascarpone, utilizando cremor tártaro, ver vídeo aquí!
Para visualizar un taller completo de diversos tipos de queso vegano, ver vídeo aquí!


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