Normalmente para hacer una mousse, debemos añadirle al elemento de sabor (choco, piña, fresa, etc.) los huevos para que cuaje (yemas batidas y/o claras a punto de nieve) y nata montada para que coja aire (las burbujas).
Con esta receta, no necesitas usar ningún alimento animal (ni nata ni huevos), para que te quede una mousse perfecta y compacta, gracias a la combinación de temperaturas!
400 gr. chocolate negro fondant.
270 a 300 gr. de agua (o bien sustituye una parte del agua por zumo de naranja).
Vainilla (si te gusta).
Gelatina (opcional, para que aguante más compacta aún): de 5 a 8 colas).
Preparación:
- Prepara un baño María inverso helado (es decir, un bol con cubitos de hielo o agua casi helada y otro bol encima).
- En otro bol funde el chocolate al baño María tradicional, junto con el agua (o zumo de naranja) + vainilla, lentamente hasta que quede una preparación algo cremosa.
- Si quieres poner gelatina, hidrátala primero en agua fría y se la incorporas al chocolate una vez desecho.
- Cuando lo tengas fundido, pasa el bol immediatamente al baño María helado y comienza a batir con barillas eléctricas a velocidad media y ves subiendo. En cuanto se vaya enfriando y montando, verás que la preparación se aclara de color y espesa inmediatamente.
- Ya tienes lista la mousse! Pásala a un bol y enfríada en la nevera durante 4-6 horas mínimo.